
TDAH: Comprendiendo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
- mitchelle garcia
- 22 feb
- 2 Min. de lectura
Qué es el TDAH?
El TDAH se caracteriza por tres principales síntomas: inatención, hiperactividad e impulsividad. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta a niños, adolescentes y adultos en diversas áreas de su vida, incluyendo el rendimiento académico, el entorno laboral y las relaciones interpersonales. A menudo, el TDAH es malinterpretado como simple falta de disciplina o desinterés, cuando en realidad es un trastorno con bases neurológicas que requiere comprensión y apoyo adecuado.
Existen tres subtipos del trastorno:
Predominantemente inatento: dificultad para mantener la atención, olvidar tareas y desorganización.
Predominantemente hiperactivo-impulsivo: inquietud constante, dificultad para controlar impulsos y hablar en exceso.
Combinado: una mezcla de síntomas de inatención e hiperactividad/impulsividad.
Causas y Diagnóstico
El TDAH tiene un componente genético importante, pero también puede estar influenciado por factores ambientales y neurológicos. No se debe diagnosticar únicamente en función del comportamiento del niño o adulto, sino a través de una evaluación clínica detallada por parte de un profesional de la salud.
Estrategias de Manejo
Aunque el TDAH no tiene cura, existen estrategias y tratamientos que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes lo tienen. Algunas estrategias incluyen:
Intervención psicoeducativa: conocer el TDAH ayuda a las personas a entender sus propias dificultades y fortalezas.
Terapia conductual y psicológica: útil para mejorar la organización, la regulación emocional y las habilidades sociales.
Adaptaciones en la escuela o el trabajo: como el uso de recordatorios visuales, listas de tareas o descansos frecuentes.
Medicación: en algunos casos, los fármacos pueden ser recomendados por un especialista para ayudar con la concentración y el autocontrol.
Impacto en la Vida Diaria
Las personas con TDAH pueden experimentar dificultades en múltiples áreas, como:
Problemas en la escuela o el trabajo debido a la falta de concentración.
Dificultades en las relaciones sociales por impulsividad o distracción.
Baja autoestima y frustración debido a desafíos en la organización y gestión del tiempo.
Conclusión
El TDAH es un trastorno que va más allá de la simple distracción o la inquietud. Comprenderlo y abordarlo con estrategias adecuadas puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes lo experimentan. La clave está en la información, el apoyo y el acceso a recursos que ayuden a potenciar sus habilidades y minimizar sus dificultades.
Si tú o alguien que conoces tiene TDAH, recuerda que no están solos y que existen herramientas y comunidades dispuestas a ayudar. ¡La neurodiversidad es parte de lo que nos hace únicos!
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